El concreto y las prácticas artísticas

el concreto en las practicas artisticas

Como es bien sabido el concreto es el material más utilizado en los proyectos arquitectónicos de cualquier tipo. Sin embargo, desde hace varias décadas también ha sido empleado por los artistas para sus creaciones de diversa índole. Ciertamente la aplicación del concreto en los proyectos artísticos se vincula directamente con la intencionalidad del artista y con sus conocimientos técnicos sobre dicho material debiendo realizar en varios casos una extensiva experimentación y recurrir a la asesoría de especialistas en la materia.

En esta entrega se presenta una revisión de la inclusión del concreto dentro de diversos proyectos artísticos. En primera instancia se presentan los antecedentes históricos del empleo del concreto en las prácticas artísticas y posteriormente se abordan algunos ejemplos de artistas contemporáneos que han hecho del concreto una parte fundamental de su lenguaje artístico. Más allá que presentar un listado exhaustivo de artistas, la intención de este artículo es evidenciar de nueva cuenta el carácter versátil, mutable y multifacético del concreto.

Primeras aplicaciones del concreto en proyectos artísticos

En definitiva la inclusión del concreto en obras escultóricas tuvo mucho que ver con los planteamientos de la arquitectura racionalista –surgida en el primer tercio del siglo XX-. De esta manera, Le Corbusier, Gropius, Van DerRohe, Mendelsohn, Niemeyer y Breuer, entre otros, emplearon este material para sus proyectos creando formas escultóricas que en muchos casos dejaban al concreto aparente evidenciando, así, una gran cantidad de posibilidades técnicas y plásticas despojadas de ornamento y que intentaban desligarse del pasado académico o historicista.

Atendiendo a la versatilidad del concreto, pronto se establecieron las primeras relaciones entre arquitectura y escultura dentro de la misma obra. Tal es el caso de las composiciones de Victor Vasareli o de Pablo Picasso. De entre los artistas internacionales que trabajaron con cemento, destacan también dentro de las creaciones más tempranas las esculturas de Henry Moore, Jean Arp o Joan Miró. De manera paralela, el expresionismo abstracto y el informalismo favorecieron la experimentación formal y estética con materiales como el concreto, muchas veces mezclado con otros soportes o procedimientos, buscando apelar a valores artesanales accidentales. Entre ellos se encuentran Chillida o Caro.[1]

En la década de los cincuenta, despunta el trabajo de un grupo de escultores radicados en nuestro país, entre los que se encuentran Mathias Goeritz y Fernando González Gortázar que utilizaron con profusión el concreto en espacios públicos, destacando entre su producción el conjunto escultórico de La Ruta de la Amistad inaugurado con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos celebrados en el año de 1968 en México. En este tiempo Goeritz eligió a diversos artistas internacionales para realizar obras monumentales con componentes de cemento que serían colocadas en los sitios asignados y las cuales, para presentar cierta unidad, debían pintarse.

Inclusive en 1986 Goeritz publicó un artículo en la revista del IMCYC donde se refirió justamente a esta temática presentando un panorama sobre la utilización del concreto por parte de los artistas contemporáneos y, en donde narró de primera mano su experiencia sobre la utilización del concreto.[2] De acuerdo al reconocido artista, el concreto es un material que puede ser definido como “neutro” por lo que es sujeto a una gran variedad de interpretaciones y adaptaciones por parte de los artistas.

El concreto y las prácticas de arte contemporáneo

Desde las palabras emitidas por Mathias Goeritz ya han trascurrido varios años en los que los artistas de diversas generaciones han continuado experimentando con el concreto haciéndolo así parte de su lenguaje artístico. A continuación presentamos algunos ejemplos de proyectos y artistas contemporáneos que se han acercado a este material desde diversos ángulos técnicos y perspectivas conceptuales.

Jason deCaires Taylor (Inglaterra, 1974)

            En la Bahía Molinere –en la pequeña isla caribeña de Granada– se localiza un gran conjunto de esculturas submarinas. La idea de este proyecto se originó después de que los fondos marinos de esta bahía fueran gravemente dañados por tormentas. A partir de esto deCaires Taylor exploró la posibilidad de devolver al ecosistema una parte de lo que el hombre le había arrebatado: en sus tallas  podría regenerarse la vida marina adhiriéndose a las paredes de sus obras. Además, los recovecos que quedarían entre los bloques de concreto con pH neutro –para no contaminar el agua– serían una  morada ideal para cangrejos y otra fauna acuática.

Junto con Granada, en Cancún abrió sus puertas en 2010 el Museo de Arte Acuático con más de 500 obras. Sin embargo, este artista ha continuado realizando proyectos. El último de ellos es el Museo del Atlántico ubicado en Lanzarote, España; el cual fue recientemente inaugurado en enero de 2017 e incluye por primera vez a 14 m de profundidad obras e instalaciones de gran formato; una gran barda, así como un conjunto de 200 figuras distribuidas en un área de 50 m por 50 m.

Lucas Simões (Brasil, 1980)

​            Este artista brasileño cuenta con una formación en arquitectura y su obra parte de la experimentación con papel, metales, concreto, cera y silicón, con el fin de analizar las propiedades y resistencias inherentes a estos materiales. Las esculturas de Simões juegan con un análisis espacial inherente a la arquitectura, lo que el artista emplea como una especie de pretexto para aludir a los cánones del Neo-concretismo brasileño. Si bien las piezas de este artista son formales a primera vista, en un segundo plano de lectura son también declaraciones políticas y poéticas acerca del contexto latinoamericano.

Como ejemplo de su trabajo, el artista presentó la instalación titulada Perpetual instability durante la feria mexicana de arte contemporáneo MACO celebrada en febrero de este año en la ciudad de México. En dicho proyecto –cuyo planteamiento ha sido trabajado por Simões desde el 2015 en diversas instalaciones como es el caso de Recalque diferencial–  el artista colocó una capa de concreto muy delgada de 1.5 cm en el piso del stand de la Galería Marso sobre una cama de espuma y esponja con una densidad D45 y un espesor de 6 cm. Dichos elementos fueron desplegados sobre una cubierta de plástico con la intención de proteger el piso del espacio expositivo. Cabe señalar que la cubierta de concreto fue fragmentada y destruida poco a poco conforme los visitantes caminaban sobre la plancha aparentemente uniforme. En esta obra los espectadores intervinieron directamente formando parte de la instalación en la que entraban en juego la estabilidad y dureza inherente al concreto con la fragilidad de las grietas generadas de manera paulatina pero continua.

Adrián Villar Rojas (Argentina, 1980)

Adriana Valdes Krieg

Este reconocido artista de origen argentino ha realizado instalaciones de gran formato en diversos recintos y espacios públicos a nivel internacional. En sus obras Villar Rojas emplea recursos del dibujo, la escultura, la artesanía, la música, la ciencia ficción y la instalación para crear realidades alternas que hacen referencia a un apocalíptico o mitológico fin del mundo. Las instalaciones de gran formato por las que es mejor conocido están hechas usualmente con arcilla y llegan a incluir también en ciertas ocasiones un componente de concreto.

Por ejemplo, en el 2013 este artista realizó un elefante de tamaño natural utilizando 1.5 toneladas métricas de cemento CEMEX que formaba parte de la instalación in situ presentada durante la exhibición Today We Reboot the Planet con motivo de la inauguración de la Galería Serpentine Sackler en Londres. Esta obra tuvo más de 3.70 m de altura, 2.25 m de ancho y abarca 5.20 m de la trompa a la cola, además de llevar una asombrosa viga que mide 14.50 m de longitud.

adriana villajar rojas

Doris Salcedo (Colombia, 1958)

Doris Salcedo es una destacada artista colombiana conocida por expresar sus preocupaciones políticas y sociales en sus obras, muchas de ellas vinculadas al conflicto colombiano. Dentro de su amplio trabajo sobresalen las instalaciones realizadas con muebles y vestigios de las víctimas de la violencia colombiana. Por ejemplo, en las series como Atrabiliarios (1991-1996), Casa Viuda (1992-1995)ny Sin título (1989-2005), incluye zapatos y prendas de vestir, al igual que mesas, sillas y armarios de madera que remiten a las víctimas y que están cargadas con el recuerdo de los acontecimientos trágicos que sus dueños padecieron. Como parte de su proceso artístico la autora vacía bloques de cemento sobre dichos objetos transformándolos así en muebles-objetos o en objetos rememorativos de la tragedia. Los muebles, al ser intervenidos con concreto e instalados en conjunto en un espacio determinado, adquieren la dimensión de memorial.

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A partir de esta breve revisión se han mostrado la diversidad de interpretaciones y aplicaciones que los artistas le han conferido al concreto como un material más dentro de su lenguaje artístico. Ciertos artistas han realizado una experimentación con diversas tecnologías del concreto para obtener los resultados que se ajustan a su visión creativa e intencionalidad; mientras que otros han explorado las propiedades inherentes a este material o han destacado su apariencia más burda y sólida.

Con el paso de los años se seguirá viendo la apropiación que los artistas hacen de este material desarrollando en la gran mayoría de las veces proyectos en los que de la mano del artista interviene un equipo interdisciplinario que da forma a los proyectos. Dicho carácter interdisciplinario es propio de las prácticas del arte contemporáneo.


[1] Alma María Barberena Fernández. “Conservación de esculturas de hormigón: efecto de consolidantes en pastas y morteros de cemento”. Tesis de doctorado Facultad de Bellas Artes, Universidad Complutense de Madrid, 2016.

[2] Mathias Goeritz. “El concreto en el arte contemporáneo”. Revista IMCYC, Vol. 23, Núm. 177, febrero de 1986.

el concreto en el arte

Adriana Valdés Krieg y Constanza Ontiveros Valdés, “El concreto y las prácticas artísticas”, en Revista Construcción y Tecnología en Concreto, julio, 2017: 16-22.http://www.revistacyt.com.mx/index.php/portada/785-el-concreto-y-las-practicas-artisticas